Historia de la Fundación
La FUNDACIÓN MANOS UNIDAS DE DIOS fue creada por el profesor Gustavo Adolfo Gutiérrez, con el propósito de encontrar oportunidades para los niños y ancianos vulnerables.
Este deseo nació en agradecimiento y honor a sus abuelos quienes se dedicaron a cuidar su vida desde el momento de su nacimiento y hoy una razón más que motiva al presidente de nuestra fundación a trabajar y gestionar es su hija.
Esta labor social dio inicio en Ceylán Valle, donde el profesor Gustavo Adolfo a sus 14 de edad creo el primer comedor con la ayuda de la señora RUT MORALES y la compañía de dos religiosas y algunas personas del corregimiento quienes apoyaron este primer proyecto.
Años más tarde el Profesor Gustavo Adolfo como representante de la iglesia católica dio inicio a un nuevo programa social en el corregimiento de samaria valle, donde en compañía de un equipo de personas y con la colaboración de instituciones privadas y del gobierno se unieron para trabajar en pro de la niñez, allí se legalizo la institución y la cámara de comercio dio reconocimiento como Fundación legalmente constituida.
A través de nuestra labor social hemos logrado dar bienestar a tantos niños y ancianos que lo necesitan.
Llevamos educación a niños y niñas, con el apoyo de padrinos e instituciones.
La fundación en convenio con instituciones educativas ha brindado la oportunidad a jóvenes y adultos para que terminen sus estudios e ingresen a la universidad o vida profesional.
Actualmente la Fundación está ubicada en el departamento del Quindío, donde continua realizando los diferentes programas con los niños y ancianos, así mismo cuenta procesos educativos.
El nombre de la Fundación fue creado por el doctor Gustavo Adolfo, ya que siempre las manos de Dios a través de alguien se han unido para estar a favor de los niños y ancianos.